Minuta Agropecuaria/Junio 2020
La cria de bufalos en Venezuela es el único rubro ganadero que ha presentado un crecimiento en los últimos años, a tal punto que Venezuela ha sido declarada capital continental del búfalo.
Así lo informó el presidente de Crìar Bufalos, Nicola Fabbozzo, a Fedecámaras Radio, quien expresó que el país cuenta con un rebaño de 2.100.000 cabezas, distribuidas en tres capítulos: occidental (735.000), central (700.000) y oriental (665.000) que, pese a que fue la zona con mayor ingreso de ganado, fue desplazado por los otros capítulos.
“El sector ha crecido más que todo por las bondades del animal y el ímpetu de los agremiados. Los ganaderos Poco a poco se han dado cuenta que en este país criar búfalos es más rentable que criar vacuno debido a que hay más cosas que afectan al vacuno.” , sostuvo.
Otra de las bondades del sector que resaltó el Presidente de Cris Búfalos fue que en Colombia su pie de cría fue de Venezuela y que el país produce un promedio de 5.5 litros de leche y que la cantidad de búfalos que se ordeña en Venezuela es superior a la de Brasil.
Ganando espacio
Fabbozzo señaló que la carne bufalina representa el 25% del consumo nacional, por la disminución de la producción del ganado vacuno. “Es algo que le ha dado espacio al ganado bufalino, pero aún, entre las dos producciones, incluyendo a los que crían cabras y ovejos, no somos capaces de cubrir la demanda nacional”.
No obstante, el Vocero manifestó que en Venezuela no se vende la carne de búfalo como tal sino como vacuno y agregó que están realizando gestiones para que se ejecute la diferencia a la hora de vender.
“La carne bufalina es mucho más sana, tiene más proteína y tiene ácidos monos saturados. Es una ventaja para el consumidor porque no se da cuenta
Sobre el precio, Fabbozzo mencionó que a través del Consejo Venezolano de la Carne (Convecar), se estableció el precio del búfalo en pie a 1$ por kilogramo y a 2$ por kilogramo en canal, pero por la baja demanda actual lo estan vendiendo por debajo del precio establecido. (Ramón Ballester)