Royal Dutch Shell, empresa anglo-neerlandesa de hidrocarburos, negoció la venta de su participación en una operación de petróleo en Venezuela a la francesa Maurel & Prom, con la intención de reducir su cuota en la explotación del crudo en el país y concentrarse en el sector gasífero.
Las razones de la transnacional para la venta serían las largas demoras para recibir efectivo y dividendos de Pdvsa, lo que ha privado a las partes de ingresos necesarios y mermados la rentabilidad, de acuerdo con información de fuentes.
La zona ha sido afectada por los cortes de electricidad y el robo de equipos. Las compañías extranjeras se quejaron de la burocracia estatal, los dudosos contratos y la falta de recursos.
Las negociaciones entre Maurel & Prom estarían suspendidas por desacuerdos sobre el monto que debería pagar la transnacional francesa para tener acceso a las reservas del campo, indicaron fuentes a Reuters.