La Catástrofe Agrícola del Año 2019
Cuando comentamos los resultados del año 2018 en esta página, lo calificamos de “nefasto”, aludiendo que desde el punto de vista de la producción se rompieron récords negativos, alcanzando valores equivalentes a los obtenidos cinco décadas atrás.
En esta oportunidad el calificativo que, a nuestro juicio, mejor resume el año agrícola 2019 es el relativo a “catástrofe”; habida cuenta de haber superado con creces los récords negativos del año anterior.
Es una verdad de Perogrullo, que si mantienes las mismas políticas y acciones, obtendrás iguales resultados; sin embargo, en agricultura no siempre se logra más de lo mismo, la experiencia de los últimos veinte años en el manejo del sector, demuestra que las políticas públicas orientadas a la destrucción del Sector privado, devienen en peores desenlaces.
La mejor demostración de lo referido anteriormente es la caída sostenida de la producción por espacio de once años, sin que los gestores del sector público actúen con ánimo revisionista, o simplemente se aparten y abran camino a nuevos actores que ofrezcan otra visión y/o convoquen a los agricultores organizados del país, analicen y promuevan con ellos políticas y programas que permitan la recuperación del sector.
En el 2019 persistieron los problemas que llevamos años reflejando en estas crónicas: desabastecimiento de repuestos, implementos, equipos, insumos (semillas, fertilizantes, agroquímicos), la escasez de gasolina, gasoil y gas, las fallas permanentes en los servicios de electricidad y agua, las limitaciones crediticias de la banca privada, la desinversión en infraestructura productiva y en desarrollo rural, la intervención de la propiedad y la comercialización y la inseguridad rural.
A todo lo anterior se agrega la calamitosa situación de las empresas públicas (254 en el Sistema Agroalimentario Venezolano), la inoperancia de Agropatria, empresa del Estado arrebatada a sus dueños que ha consumido ingentes recursos públicos con una gestión para el olvido.
El gobierno nacional, que ha intervenido en todas las fases del proceso productivo, tutela unos Programas que acaparan los menguados agroquímicos de Agropatria, el fertilizante de Pequiven y el crédito de la banca oficial, en perjuicio de las asociaciones y productores de tradición y arraigo en la producción agrícola del país.
El año 2019 el sistema financiero nacional se vio seriamente afectado por el incremento del “Encaje Legal”, medida que buscó evitar que se destinaran los recursos otorgados en crédito a la compra de dólares y consecuentemente frenar el aumento en la cotización del dólar, obligando a depositar en la cuenta de reservas el 100% de los nuevos depósitos y el 57% de todas las captaciones. Esta medida impactó el financiamiento de la banca, aún para el caso de las actividades con gavetas obligatorias como la agricultura. Como consecuencia de la medida, los bancos colocaron en préstamos un porcentaje mínimo de las captaciones.
Otro aspecto a destacar en el año de la reseña es el referido a la dolarización de la economía en el sector; en efecto, gran parte de los insumos y servicios se dolarizaron impactando los costos de producción significativamente; no obstante, el gobierno mantuvo abierto el expediente de las importaciones en época de cosecha nacional, afectando la producción interna. Esta situación afectó a rubros vegetales como el arroz y la caña de azúcar.
Las plagas y enfermedades que han venido impactando varios rubros agrícolas continúan su efecto devastador sin que haya una acción decidida del Gobierno para controlarlas; es el caso del Dragón Amarillo en cítricos, el vaneamiento en arroz y la roya del café. En el 2019 se presentó una enfermedad que afecta el follaje del frijol chino y merma el rendimiento del cultivo.
Insistimos en plantear la situación de las instituciones de generación y transferencia tecnológica y de nuestras universidades, sometidas al asalto sistemático de sus instalaciones, robo de bienes y medios necesarios para realizar investigaciones, experimentos, prácticas y trabajos de carácter científico, tecnológico o técnico.
Las perspectivas del año 2020 no son nada esperanzadoras. Para el ciclo de invierno no se dispone de los elementos necesarios para preparar tierras, insumos, materiales y equipos, a ello se agrega la pandemia del Covid 19 y la escasez de gasolina y gasoil, y no se avizoran políticas y/o acciones que reviertan la situación.
El país agrícola continúa reclamando un nuevo modelo de desarrollo que proyecte nuestro Sector sobre la base de la recuperación de la producción nacional y del Sistema Agroalimentario. El Plan y los Programas están formulados, solo se espera la oportunidad para ejecutarlos.
En el siguiente cuadro presentamos las estimaciones de Fedeagro realizadas con base a informantes claves, consumo de insumos, recepción de industrias, nuestras asociaciones y federaciones y datos del MAT no oficializados. Es importante enfatizar que las Memorias y Cuentas del MAT de los tres últimos años no se entregaron a la Asamblea Nacional y ha sido imposible disponer de ellas y las estadísticas de la FAO están incompletas y en algunos rubros hay errores considerables. Fedeagro no produce estadísticas, solo hacemos estimaciones en 12 rubros vegetales en los cuales disponemos de información confiable y que representan alrededor del 80% del Valor de la producción agrícola vegetal.
Destacan en estos resultados; además del decrecimiento de la producción en estos rubros, en comparación con un año en extremo calamitoso como fue el 2018, los niveles de autoabastecimiento alcanzados, que oscilan entre 0 y 20%: un récord negativo adicional que nos dejó el 2019.
(1) Demanda de maíz blanco: 1.400.000 t, de Maíz Amarillo: 2.500.000 t
(2) Para el cálculo de abastecimiento de maíz y arroz se convierte la producción húmeda en neta acondiconada.
(3) La producción es en Caña de azúcar y su relación es: 1.000 Kg de caña = 80 Kg de Azúcar
(4) Cifra en Quintales
(5) los datos de esta columna se corresponden a la contribución de la producción interna al consumo fresco deseable ya que estos rubros no se importan en estado fresco.