Visión Agropecuaria/Enero 2021
“Desde 2003 ya nuestro sistema comenzaba a presentar problemas estructurales severos, que luego con la crisis que comienza en 2014, se agudiza”.
Nuestro sistema agroalimentario actualmente se debate entre la crisis originada por la grave situación económica, política y social que enfrenta nuestro país, donde la escasez de insumos y posteriormente la de combustible, ha servido de catalizador para agudizar el problema, pero además a éste se le suma el fenómeno de la importación de alimentos por parte de las grandes cadenas alimenticias y los bodegones que son tendencia en las principales ciudades venezolanas y que intentan desplazar el esfuerzo y la producción criolla.
Este gran esfuerzo de nuestros productores para hacerle frente a estas adversas circunstancias y seguir produciendo, fue reconocido de manera categórica por la Profesora de la Universidad de los Andes Luisa Elena Molina, quien también es experta en el tema agroalimentario y durante 35 años, ha desarrollado diversos estudios de investigación en el área, así como en los distintos componentes y flujos de la cadena agroalimentaria que conforman el sistema alimentario.
La experta sostuvo una entrevista a través de nuestra emisora radial VAR 102.9, con nuestro director Gilberto Esteva Grillet, donde afirmó que todas esas circunstancias que hoy se observan en el campo venezolano, han sido estudiadas desde el “campo hasta la boca del consumidor”, resaltando que los dos componentes fundamentales en este sector, como lo son el campo (porque la tierra es insustituible para producir los alimentos) y la población, están gravemente golpeados, pero que también lo están el resto de los elementos que lo conforman, en este caso: la industria, el transporte, el almacenamiento y la comercialización.
Molina afirma que “es heroico un país donde tantos factores, (tanto a nivel interno como sectorial de los distintos componentes), como a nivel externo, es decir las variables que determinan como funciona y por qué, a pesar de todos esos rigores, los productores, o muchos de ellos han logrado mantenerse en pie, no solamente haciendo frente a situaciones tan difíciles, como incluso no poder ir a su finca. Lo puedo hablar con propiedad porque no he estudiado desde una oficina este problema, durante todos los años he participado en trabajos de campo, conociendo de primera mano a productores, a industriales, a distribuidores, incluso a los responsables de las grandes cadenas de distribución de alimentos y de las pequeñas también, desde las pequeñas bodegas de los pueblos, hasta las mayores y desde las pequeñas industrias hasta las más grandes y de los mas pequeñitos retazos de tierra hasta las grandes fincas”.
Considera que el trabajo de los agricultores venezolanos, es similar al de los médicos, quienes luchando cada uno frente a una circunstancia, están en absoluto riesgo, pero aun así continúan adelante. Señalando particularmente el caso del estado Portuguesa, región de la cual hace alusión, basándose en los estudios realizados desde el punto de vista histórico y desde el de los Fundamentos de sus Sistemas de Producción Agrícola. Piensa que esta región saldrá adelante puesto que sus registros históricos dan fe de la gran cantidad de productores que han luchado durante varias generaciones para mantenerse, pasando por los inmigrantes que llegaron al país aun siendo niños luego de la guerra y por los propios venezolanos que vinieron de otros estados hacia Portuguesa a darle vida a lugares apenas habitados, en una selva recién abierta y que contribuyeron a que se convirtiese en un gran Centro Pionero Agrícola, incluso perdiendo lo más grande que era su familia.
Destacó que tantos años de estudio y trato con los productores la llevan a reconocer la bonhomía que hay detrás del esfuerzo productivo, por eso está en contra de quienes tildan a los productores de especuladores, que lo hacen por ignorancia. Que ese esfuerzo lo ponen de manifiesto al pasar los 365 días del año luchando con plagas, con enfermedades, con condiciones climáticas adversas, intentando manejar apropiadamente un material genético, tratando de ajustarse a los nuevos tiempos y modificar los sistemas productivos que toda la vida hicieron de determinada manera, cada vez que se levantan lideres como los de las Asociaciones de Productores en Portuguesa y en otras regiones, conscientes de que es indispensable mantenerse unidos, que las asociaciones tienen que ser fuertes para poder enfrentar juntos tantos factores políticos, económicos y sociales en contra, que este tipo de acciones son dignas de “quitarse el sombrero” ante quienes todavía colocan una parte d los alimentos que necesita nuestra población, no porque no quieran ponerla toda, sino porque lamentablemente la situación no se los ha permitido.
Para finalizar puso de manifiesto que tiene esperanzas en la impetuosidad demostrada por nuestros productores, en que el esfuerzo de trabajo sea perenne, porque solo así se podrá seguir adelante, que “los productores cada vez que colocan una semilla, están colocando un proyecto de vida porque solo el alimento sostiene”.
“Productores de Venezuela, ustedes son la base y el sostén de la vida, porque sin alimentos no hay vida, por eso es a sus manos son manos a las que tenemos que bendecir”.