Celso Fantinel: En las alcabalas los productores dejan el 20% de la mercancía

El presidente de Fedeagro (Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios), Celso Fantinel, asegura que la producción del agro en este momento está en manos del sector privado.

«Eso es debido a que el Gobierno y sus planes de siembra que llevaba adelante para pequeños agricultores, realmente las gobernaciones, no los han apoyado. Lo poco que le dan al productor es un vaso de semillas; un litro de veneno germicida y lo que se produce con eso no llega a la distribución», dijo en entrevista exclusiva para ND.

El representante gremial recordó que en tres años no ha tenido reuniones con el ministro de Producción Agrícola y Tierras, Wilmar Castro Soteldo.

Fantinel agrega que la situación del productor agropecuario es muy «difícil» porque no hay crédito y a esto se le suma la escasez de combustible; las fallas de los servicios públicos y la infraestructura de las carreteras. Comenta que la crisis del diésel en los estados andinos data desde hace seis años porque el productor tiene que subir a la montaña para poder traer la mercancía, y «esto ha traído problemas con el intermediario, el supermercado, pues buscar las hortalizas en esas zonas tan lejanas  y tener que llevarlas al oriente del país, por ejemplo, es un recorrido de al menos unos 1.200 kilómetros en un viaje que puede durar 48 horas»..

Con esto de la dificultad de buscar las cosechas más los viajes largos… ¿Cómo influye el tema de las alcabalas distribuidas a lo largo y ancho del país?

«Hay unos cálculos que han hecho los productores que son quienes han ido con la unidad de carga con el transporte y señalan que ha habido una merma de hasta un 20%. La baja de alimentos se volvió una costumbre», asegura y agrega que la mercancía puede quedar retenida unas tres o cuatro horas «por cualquier problema», bien sea por no tener seguro; cédula, licencia o certificado médico vencido y afirma que no solamente bajan hortalizas en las alcabalas, sino también animales vivos, hielo, carnes, y hasta snacks. «He visto como bajan bolsas de pepito, queso, natilla, cualquier cosa que tú lleves. Hay más de 42 alcabalas desde el mercado La Grita (Táchira) hasta Caracas», dijo.

Usted comentó a principios del mes de julio que durante el año 2020 el sector agropecuario pudo maniobrar las fallas de la gasolina, pero actualmente, ¿cómo hacen con la situación del combustible?

«Primero el productor tuvo que cambiar de gasolina a diésel, también de gasolina a gas. Han tenido que inventar y con el tema del diésel hay personas que van a Lara y a Cojedes a buscar diésel y si hay oferta en Barinas van a buscar una pipa de 200 litros porque ahora estamos preparando la cosecha», señala.

El presidente de Fedeagro comenta que en el estado Portuguesa están los centrales azucareros y en muchas de estas industrias se autogenera electricidad con diésel. «Ahorita vamos a necesitar diésel para las cosechadoras, para el transporte y para los «higos» – secadores de granos. Esos higos son necesarios porque el maíz y el arroz tiene humedad, impurezas pero el secado de esos granos es con diésel», expresó.

Fantinel señaló que ahora es cuando van a necesitar una mayor cantidad de diésel y espera que Petróleos de Venezuela logre hacer una mejor distribución del producto, porque el sector del agro se ha dado cuenta que el diésel no es distribuido como debe ser y agrega que está dispuesto a participar en mesas de trabajo «donde sean los productores y asociaciones las que ayuden a los directivos de Pdvsa en el caso de la distribución sobre cuáles estados van a necesitar mayor cantidad de diésel», dijo.

Y añade que el sector del agro va a requerir unos ocho millones de litros de diésel para la próxima cosecha de café y que para el resto de la cosecha de los otros productos (zafra de azúcar y hortalizas), unos 50 millones de litros más. «Hay que hacer un esfuerzo para que la producción y distribución de diésel y gasolina puedan llegar a las estaciones de servicio», subraya.

¿Cuál es la proyección para el cierre del año 2021 en el sector agropecuario?

Fantinel asegura que tienen sembradas unas 180 mil hectáreas de maíz y el 70% de esto es maíz blanco «que va a servir para hacer la harina precocida y el restante es maíz amarillo para la elaboración de los alimentos para los animales. Llevamos unas 33 mil hectáreas de arroz. Se resembraron unas 45 mil hectáreas de caña de azúcar. Hay una cosecha de 145 mil hectáreas de café con un rendimiento nacional de 3.5 quintales. Por supuesto hay que esperar a diciembre a que culmine la cosecha de café. Estos son unos cálculos conservadores que hacemos en todo lo que hemos venido produciendo en comparación con el año pasado».

¿Cuál es la exigencia de Fedeagro al Estado? ¿Qué se requiere con urgencia?

«Una inversión de 1.100 millones de dólares por lo menos para cinco años, y así se olvida de importar otros rubros. Solamente se importaría trigo y algo de grasas de aceite, de resto, todo se produciría en Venezuela», expresa.

Fantinel indica que si la política fuese hacia el campo venezolano, desde hace tiempo hubiesen tenido esa cantidad de dinero porque ya para los años 2007, 2008 y 2009 abastecían casi el 70% de consumo. «Ahora tenemos un bajo consumo y por eso se deben subir el salario de las familias.  «Estamos recuperando capacidades. Ya Agropatria dejó de ser un monopolio y no es la única que puede importar insumos. Estamos haciendo asociaciones, estamos trayendo insumos de primera línea mundial y eso nos ha dado productividad. No hemos podido subir las hectáreas de siembra como quisiéramos pero tenemos mejor productividad y mejor ingreso y eso es muy positivo para nuestros productores», asegura.

La reconversión viene a partir del 1ero de octubre pero no se han anunciado medidas para combatir la hiperinflación. ¿De qué manera  sector agropecuario califica esta medida?

El representante gremial afirma que mientras no se inyecten recursos será muy difícil que «podamos bajar esa hiperinflación». Asegura que la administración de Nicolás Maduro sigue produciendo bolívares inorgánicos en bonos y regalos que le otorga a varias familias de venezolanos.

A su juicio, este tipo de bonificaciones «algunos la necesitan, otros te aseguro que no. Eso es lo que hace es traer mayor inflación. Hay que hacer planes en donde se inyecte dinero (pero) el Gobierno no tiene dinero para inyectar 1.000 millones de dólares para el sector agropecuario», asegura.

Fantinel piensa que dentro de dos años los seis ceros volverán a aparecer y «vamos a tener el problema de la calculadoras y las máquinas registradoras con millardos y millardos de bolívares. Hay que aumentar el ingreso familiar pero con productividad, no dando regalías», reiteró.

Existe un debate en el país sobre la conveniencia o no de eliminar el 7+7. ¿Cómo ve usted eso?

«Yo solicitaría eliminarlo pero implementando las medidas de bioseguridad». Se deberían instalar fiscales en cada negocio para vigilar que estas normas se cumplan, incluyendo la cantidad de personas en los establecimientos. «Hay que hacer el sacrificio», señala y agrega que de lo contrario este esquema del 7+7 podría ser más estricto que llevaría al confinamiento obligatorio del trabajo en casa, de ir a supermercados (por ejemplo) a determinadas horas.

«Veo que hay relajamiento con el uso de las mascarillas en algunas ciudades y considero que deberían aumentarse las medidas de bioseguridad en todos los lugares. No olvidar el tema del lavado de manos tampoco», expresó y agregó que con el tema de la higiene incide mucho las fallas con la distribución del agua potable en todo el territorio venezolano.

Sobre la negociación en México

Fantinel que es necesario tender puentes para sacar al país de la crisis. «Es importante tender puentes. Ojalá que en el diálogo vuelva la democracia a Venezuela. Ojalá que el venezolano crea en un CNE que se está tratando de acomodar y que el diálogo en México sea de provecho para todos».

Con información de https://www.noticierodigital.com.

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